Bierzo Satrapático

Bienvenidos al centro de divulgación del Ilustre y Único Colegio Independiente de 'Patafíscia Berciano

Revista literaria dedicada a la difusión de la literatura de carácter surrealista creada en el Bierzo y León, donde podrá encontrar textos y poesías, además de enlaces a páginas y blogs relacionados con ella... bueno, y más de una protesta.


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La Marcha de los Últimos Románticos

Uno, desde su habitual posición privilegiada de esclavo moderno se cree por encima de gente que ha optado por no estudiar y vivir de la tierra como hacen agricultores, ganaderos o mineros, entre otros; pero andar con tiento esclavos modernos, porque llegará el día en el que el sector primario volverá por sus fueros. Esto viene a colación de las bullas que he tenido últimamente con otros esclavos modernos como yo que no saben hacer la O con un canuto con sus propias manos, acerca de mi defensa encarnizada de los Mineros y de la lucha en la que andan envueltos en el último mes y la pesadilla de la que no dan salido desde hace varios años, desde que unos empresarios miserables y los lacayos que comen de sus manos los tienen secuestrados y con las manos atadas a la espalda. A todo esto se le unen las opiniones de pobres miserables que abogan por mundos más competitivos en donde el carbón Español parece que no merece la pena porque lo sacan personas que ganan un jornal digno… bueno, digamos adecuado; desde luego no las cantidades que la ignorancia les achaca, pero sí bastante más que los ridículos salarios que ganan los mineros de Ucrania o de Sudafrica, entre otros lugares donde la inversión en seguridad de las minas no es el punto prioritario a cubrir. Fue entonces cuando comencé a preguntarme: ¿por qué esta peña critica a los Mineros si ni siquiera saben cuánto ganan, ni en qué condiciones trabajan, ni el esfuerzo que les cuesta, ni la salud que en el agujero se dejan? Fustigado por el Sátrapa y acuciado por el Vicecurador, ambos dos me espoleaban para que "saliera de la sombra de una puta vez, que ya hay motivos, hermano", me decían los dos al calor del orujo a la doble hierba, y pensando pensando, tanto ellos como yo, al mismo tiempo llegamos a una conclusión, yo diría que inequívoca, la cual paso a exponer a continuación. Todos esos esclavos modernos, con o sin estudios superiores le tienen envidia a los Mineros y a otros como ellos que tienen lo que hay que tener, que son dos pelotas, para defender lo suyo y lo de los demás. Resulta que los mineros no solo luchan por cobrar el dinero correspondiente a dos meses de duro trabajo… ojo, que los mineros no se pasan el día delante de un ordenador conectado a internet ocho horas al día, no, que va, resulta que los tíos se meten en agujeros de entre quinientos y mil metros para sacar el carbón gracias al cual se carga tu ordenador o tú teléfono móvil; pues eso, lo tíos además luchan por la vida de sus pueblos o villas, porque funcionen los bares y las tiendas, y la economía de mercado siga marchando como estamos acostumbrados a verla, custodia y salvaguardia de nuestros sueños tintados de coches alemanes de alta gama. Los esclavos modernos le tienen envidia a los Mineros y a otros como ellos porque son capaces de enfrentarse a la maquinaria de la especulación, la injusticia y la corrupción manifiesta de las instituciones, cosa que a ellos ni se les ocurriría, porque si cada uno de esos esclavos de oficina, proletariado en silla de ruedas, hubiera luchado por defender sus derechos cuando tuvo ocasión, el conjunto de los trabajadores no habríamos perdido en un par de décadas la mayoría de los derechos que a nuestros antepasados tanto les costó ganar. Ahora los Mineros, tras ser ignoradas las vejaciones perpetradas hacia ellos por los dos empresarios mayoritarios, a la par que mafiosos, del carbón, decidieron, tras mucho aguantar, pasar a la acción de la única forma que tenían para hacerse oír: encierros a setecientos metros, inténtalo tú, amigo esclavo moderno; o huelgas de hambre, eso ni lo intentes, porque basta que te quiten la consola un par de horas para que te eches a llorar; o cortando las vías de comunicación que pasaban por nuestros villorrios salpicados de antracita, amigo esclavo moderno, tú no eres capaz ni a salir de tu casa para protestar por lo que te pertenece, no digamos cortar una autovía. Fue ahí, cuando comenzaron a liarla, cuando todo quisqui se percató de que había un par de empresarios que no pagaban a sus trabajadores, y que si por si eso fuera poco, los iban a dejar sin trabajo basándose en estúpidas normas antisociales asentadas en la competitividad desigual y la dichosa economía de mercado que tanto alborozo a traído a nuestras insustanciales existencias, en especial a las de los africanos, desde que ésta se hizo dueña de nuestros anhelos. ¿No son motivos más que suficientes? ¿Qué haríamos los demás en su lugar? ¿Nos dejaríamos arrebatar todo sin pestañear? ¿Estaríamos dispuestos a trabajar de sol a sol por un bol de arroz? En china lo hacen, joder, y son competitivos allí los chinos.
Hoy, mientras veía desde un puente avanzar a todos esos mineros con el telón de fondo que era el Bierzo, hubiera llorado si no fuera porque estoy incapacitado para ello. La serpiente de escamas azules que marchaba desigual pero unida me apretaba el corazón como pocas cosas que no fueran una mujer lo habían hecho hasta ahora. Gente de los alrededores salía a recibirlos, a animarlos y a aplaudirlos, ellos simplemente caminaban y saludaban con la humildad que produce la hombría exaltada por la lucha y la justicia de sus demandas. Tras acompañarlos hasta cerca de Torre del Bierzo, di la vuelta para volver a Bembibre. La serpiente continuaba su camino hacia León, y yo caminaba en sentido contrario mientras saludaba a algunas de sus escamas, hasta que pasó la ambulancia y el coche de la Guardia Civil que cerraban la más santa de las procesiones. El murmullo desesperado de sus voces se iba alejando poco a poco, hasta que tras una curva se perdió del todo, fue entonces cuando se abrió ante mí un valle solitario de minas y escombreras que tozudas se empeñaban en mantener a raya al siempre mal tratado por los mismos que no pagan las nóminas, bosque berciano.















¿Es este nuestro futuro?


Y para que os enteréis un poco, nuestras centrales térmicas consumen mayoritariamente carbón de Ucrania y Sudáfrica, entre otros adalides de la seguridad laboral y los sueldos justos, leer y decirme, ¿a caso es esto ético? ¿es esta la competitividad que se espera de nuestro país, y en este caso de nuestro carbón? Yo personalmente paso de ver a ninguno de mis hermanos o amigo muertos, y me cago en la competitividad desigual.
Solo tienes que escribir en google: minas ucrania
Solo tienes que escribir en google:minas sudafrica de carbón
Ucrania: Salud lboral del sector minero



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