Niño Tormento
Camino calle abajo
ajeno a mi propio despiste,
inundada la boca
con versos haschistñolientos
sembrados de verbos tristes,
de muertes de pasión,
de vanos sufrimientos,
de sangrientos zarpazos,
de moho y hollín:
de picor en los sentimientos.
Camino calle abajo,
en ascuas me muevo,
y no sé que irá a ser de mí
ni de mi inservible pellejo
valiendo como valgo para nada,
o a lo sumo,
para sembrar estrofas de desaliento,
de perdición,
de sexos descompuestos al calor,
de drogas alucinógenas,
de miradas de escozor,
de orgías de tuétanos y sesos:
de picor en los sentimientos.
Camino calle abajo
añorándome como ser normal,
en intento continuo de renuncia
a estas odas protervas
que hacen reverberar sin control
las calderas del entendimiento,
de la creencia en ningún dios,
del olor al sexo de una Virgen ramera,
de la hojarasca triste en otoño,
de las quebradas quimeras de amor:
del picor en los sentimientos.
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